Los niños y la Navidad

La magia en Navidad envuelve a los más pequeños de casa

Qué significa la Navidad, pregúntale a un niño

Definitivamente, si quieres que alguien te explique qué significa la Navidad. Pregunta a un niño por ella. La magia en Navidad envuelve sus corazones y les llena de alegría.

que significa la Navidad
Ellos son las personitas que más esperan la Navidad, solo con verles la cara entendemos que significa la Navidad para ellos. La magia en Navidad llena de alegría a todos los niños.

Esa época de regocijo, donde planificamos, compramos e ideamos, está impregnada de la magia en Navidad. Los colores, el brillo, los adornos, montar el Árbol de Navidad que no puede faltar, al igual que el Pesebre. Hacemos un mil preparativos, para adornar la casa. Pero ¿ que significa la Navidad ?.

Nuevas formas de hacer Pesebres, para la gente moderna, otra manera de vivir la magia en Navidad.

Por otro lado compramos y gastamos un sinfín de cosas, muchas veces innecesarias, pues, nos emocionamos tanto que perdemos la perspectiva en cuanto al dinero. Y lo que nos deparará el año venidero. También es bonito recuperar la esencia de » que significa la Navidad «.

Sin duda pensamos en los familiares y amigos que nos visitarán. “este año vendrá la prima Ernestina con sus hijos… y quizás se traiga su perro”. Todas esas cosas pasan por nuestra mente. En fin pensamos en todo.

Pero, quizás pasamos por alto la alegría, la verdadera alegría y felicidad que esta temporada podría resultar si enfocamos bien, de quien es este sentimiento más auténtico.

Los niños esperan con ansias la magia en Navidad

Los niños en casa revolotean cada vez que un adulto habla de Navidad, se enciende una luz en sus ojos y rápidamente, piensan en Papá Noel, los regalos y los dulces de temporada y la estrella del árbol y como harán para llegar hasta allá.

Los niños y el árbol
Una imagen como esta, sin duda no se pueden sustituir por otras

No los veamos como seres interesados solo por obtener obsequios o solo estrenar atuendos nuevos. ¿Acaso no han visto la cara de los niños cuando entonan los villancicos? ¿Han visto la emoción con que lo hacen?  ¿Ya han visto como agitan sus luces de bengala en el aire? Entonces,  para ellos no se trata de recibir, si no de vivir fantasías y más allá es creer en ellas.

En esta temporada crear es parte de la magia que ella encierra. Así que hay muchas cosas que pueden ser transformadas en adornos con nuestras manos.

Una linda historia de Navidad

“Era un lindo y precioso día despejado de Navidad. Y  como es costumbre Benito y su madre debían ir hasta un pueblo más allá de donde ellos residían, unos 25 kilómetros al sur, donde vivían sus abuelos. Siempre, iban el día de Navidad a llevarles tartas, dulces, frutos y otras cosas que preparaba su madre para sus abuelos en esa fecha. Necesariamente debían abordar el tren. Así que después de comprar los boletos, se dispusieron a esperar sentados en un banco de la estación. Curiosamente Benito dirigió la mirada a un niño de más o menos su edad o quizás un poco menor alrededor de unos 10 años. El niño pedía dinero en la estación, algunas personas le daban y algunas no. Benito se compadeció de él. Además el niño andaba descalzo y sus ropas raídas el día de Navidad. Justo en el momento en que el niño se aproximaba a él y a su madre, llegó el tren y la gente se aglomeraba apresurada, en la estación había mucha gente esperando para abordar la máquina y hubo un poco de confusión. Su madre se levantó  ligeramente y tiró de su brazo, para formar una fila, casi llegaron de último. Esperaron 5 minutos mientras los delanteros se acomodaban el tren anunció la partida y la gente hablaba muy alto pidiendo organización. A Benito y a su madre les tocó entrar de últimos. Benito trastabilló y su zapato salió de su pie y callo en el andén de espera. El tren arrancó y Benito no pudo recoger su zapato nuevo y brillante. El niño que estaba pidiendo dinero en la estación corrió, recogió el lindo zapato y empezó a perseguir al tren para llevarle a Benito su zapato, pero su esfuerzo fue en vano cuando el tren puso sobre marcha, el niño no dejaba de correr. Benito pensó que ninguno de los dos haría nada con un solo zapato. Así que tomo el zapato que le quedaba y se lo lanzo al niño de la estación pues para él había tiempo. El niño miró con asombro y nuevamente emprendió la carrera queriendo agradecer a Benito y este sonreía, mientras el niño enjugo sus lágrimas para también reír en Navidad”

Más allá de gastar fortunas en esta temporada, y hacer de todo un derroche, es necesario  comprender que este tiempo es esperado por los niños con su inocencia. Porque ellos si saben traducir que significa esta temporada. Es sacar sonrisas, ofrecer con caridad y encender nuestra luz interior, con entusiasmo y verdadera alegría. Así como todos los niños lo saben hacer, los grandes debemos aprender.